La guerra empieza con el pretexto de la defensa.
La guerra es lucro para la industria armamentística.
La guerra queda pronto fuera de control.
La guerra se empieza fácil, mas es difícil terminarla.
La guerra lleva la desgracia al anciano y al niño igual que al soldado.
La guerra no solo causa graves heridas físicas: hiere también el corazón humano.
El espíritu no debe ser nunca objeto de manipulación.
La vida no es una pieza en el tablero de nadie.
El mar no debe ahogarse bajo el peso de las bases militares.
El cielo no puede sucumbir ante el estruendo de los aviones de combate.
Es preferible vivir en un país especial que se enorgullezca de promover el saber a vivir en un país normal que solo piense en contribuir con su sangre.
El saber académico no es un arma de guerra.
El saber académico no es una herramienta de negocios.
El saber académico no es servidor del poder.
Tierra para vivir, libertad para pensar: protejámoslas, creémoslas… y para ello,
Empecemos por desbaratar la estrategia del arrogante poder.
Campaña de la Universidad de Kioto por la Libertad y la Paz